Pero a ver, vamos por partes, cómo tener estilo de moda sin sentirte frívola o nada espiritual?
Estilo, moda y espiritualidad. ¿Se pueden juntar estas tres palabras en la misma página o incluso en la misma frase?
Desde una perspectiva fría y estricta, la moda y el estilo nunca pueden ir de la mano con la espiritualidad, al menos es lo que algunas personas podrían pensar, pero siempre hablo, escribo y enseño desde mis experiencias personales y puedo decir que estos tres conceptos están totalmente relacionados.
¿Quieres saber por qué y cómo?
Llegué a esta conclusión observando que la ropa que elegimos diariamente no es una decisión aleatoria, se basa en una definición de nosotros mismos a nivel subconsciente, y esta decisión tiene que ver con nuestros valores, entorno, autoestima, autovaloración y amor propio. Todos estos componentes son parte de nuestra espiritualidad, cuanto más amor sentimos por nosotros mismos más cuidado tendremos en cada aspecto de nuestra vida.
Soy amante de la moda, amo el estilo y todo el ambiente glamoroso perfumado con creatividad y arte expresado en forma de ropa, maquillaje, zapatos, peinados, fragancias y colores. Después de todo, podemos usar estas cosas más allá del propósito de vestirnos únicamente, sino con la intención de hacer nuestra propia declaración y definirnos.
Al caminar por un camino espiritual tendemos a etiquetar la moda y el estilo como algo frío, vanidoso y materialista, olvidamos que estamos viviendo una experiencia humana y que la moda, el estilo y las cosas bonitas también son parte de este mundo. Hacemos meditaciones, cantamos los mantras, dejamos el azúcar y nos sentimos almas renovadas e iluminadas (al menos por ese ratito). Podemos sentir nuestra mayor luz brillando en su máxima expresión; somos espíritus despiertos amables y encantadores y es parte de nuestro deber demostrarlo, reflejarlo exteriormente con nuestras acciones, palabras y por supuesto con nuestra apariencia.
Así que no hay nada de malo en comprometerse plenamente con un camino espiritual y también cuidar la imagen física. Como se dice en el texto metafísico El Kybalion “Como es arriba, así es abajo. Como es abajo, así es arriba”. Lo mismo ocurre con nuestra apariencia y nuestro espíritu, si nos sentimos equilibrados y armoniosos por dentro el exterior debe reflejar lo mismo.
Mi visión dentro de Spiritual Chic, es hacerte saber cómo infundir a tu estilo personal, la luz de tu espíritu y dar voz a tu mensaje para manifestar esa vida que sueñas.
Hay mucha teoría cuando se trata de determinar el mejor estilo para una persona, pero hoy no nos preocupemos por eso, ya que en Spiritual Chic somos parte de tu día a día a través de prendas frescas y de calidad, que te hacen sentir chic y estilizada, y en conexión permanente con tu “highest self”.